Introducción.
En el siguiente escrito, desarrollaré algunas de las ideas desde mi perspectiva acerca de lo que podría ser el futuro de la danza y en específico una reflexión que surge en parte tras haber leído un libro de Jorge Dubbati llamado “Introducción a los estudios Teatrales”. Así mismo me es importante mencionar que el desarrollo del texto será desde mi acercamiento como estudiante de una licenciatura en danza contemporánea y como apasionado de los fenómenos que esta misma nos permite contemplar, sentir, compartir y vivir por mencionar algunas de las muchas cosas que suceden. Además la materia de Arte Dramático está presente desde el segundo año, y siento que puede servir como apoyo que me da cierta experiencia teórica y práctica con la cual hago cierta relación entre estas disciplinas, personalmente, aunque en realidad tratando de ampliar mas mi panorama, creo que están presentes muchos otros momentos, personas y disciplinas que me han traído enseñanza.
La danza en mi vida.
Desde hace algunos años inicie mi entrenamiento, preparación y camino profesional en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea. Aquí se me presentaron diferentes propuestas que en la práctica corporal se enfoca en la “técnica” como una preparación física que nos permite generar lenguaje de movimiento con el “virtuosismo” como protagónico.
Al mismo tiempo complementaba mi formación con clases teóricas que me permitieron y permiten ver el panorama de la danza tanto en el pasado como en el presente pero me di cuenta que muchas cosas no habían cambiado sino que en general, las propuestas giraban en torno a los mismos objetivos: Tener un cuerpo capacitado para moverse ágilmente y llegar a la escena. Este último toma gran relevancia en tanto que mi traducción sobre la información que recibía era que el escenario se convertía en el punto climático de un bailarín “profesional”, pues es aquí donde este podía demostrar sus capacidades máximas desarrolladas en una función con una coreografía creada a partir de mucho del material de clase y es aquí donde después de transitar en diversas ocasiones por el hecho escénico y con ayuda de la reflexión que poco a poco he ido trabajando y construyendo tanto por la escuela como por la integración de diversas disciplinas me surgieron las siguientes preguntas: ¿Qué es la danza? ¿Cuáles son sus posibles campos aparte de la preparación corporal hacia el escenario? ¿Qué tan amplia o corta ha sido nuestra visualización sobre el cuerpo? ¿Cómo esta práctica permite el acercamiento de los diferentes grupos sociales? ¿Qué impacto tiene la danza en nuestra vida y como se manifiesta?
Todas estas preguntas y seguramente más de las que no recuerdo estaban presentes de una forma que no me dejaban ignorarlas pues un cumulo de emociones y momentos significativos me hacían pensar y sentir que algo aun podía cambiar en mi experiencia.
Descubriendo el acontecimiento.
Después de haber leído “Introducción a los estudios teatrales” de Jorge Dubbati y visualizar el hecho escénico como un acontecimiento se me abrieron muchas puertas de pensamiento, primero porque entender al teatro y la danza como acontecimientos donde la primera es el tema principal del libro y la segunda es mi principal eje de estudio, fue como un despertar pues me dio la oportunidad de percibir estos momentos como únicos y que al ser un momento único ya tenía un valor por sí solo.
Dicho valor evidentemente no es monetario pero el valor está en la experiencia, en poder formar parte de un espacio-tiempo que se desenvuelve de la única manera en que podía suceder en ese preciso momento, pero el acontecimiento que conocí a través de esta lectura fue un acontecimiento donde varios fenómenos sucedían al mismo tiempo y existían de tal forma que permitía dicho suceso, lo cual para mí era mágico pues es donde la relación de todos y todo estaba presente de alguna forma y que quitaba la importancia a algunas frases que en su momento escuche como “todos son reemplazables”, pues aunque en dicha frase se hace referencia a que las personas podían cambiar su papel o no hacerlo en cualquier obra y que alguien más hiciera u ocupara “su lugar” pues realmente en el acontecimiento es donde los cambios tomaban forma, aunque eso es parte de la idea del acontecimiento, que siempre está en constante transformación, siempre aparecen cosas de las cuales no nos percatamos antes.
Es aquí donde nuevamente la percepción toma otros ángulos y visualiza lo que antes era “imposible” pues como dije, estos son momentos únicos y cuando estos aparecen en nuestras vidas, inevitablemente dejan un rastro.
RE-conocer-siendo cuerpo.
Pocas veces nos damos oportunidad de realmente conocer y RE-conocer nuestro maravilloso cuerpo, afortunadamente me he percatado de ello aproximadamente desde hace dos años, lo cual generaba nuevamente movimiento pero no del cuerpo sino de la mente, pues me era curioso ver cómo en el transcurrir del tiempo uno va construyendo cosas, que a veces no sabes qué son o que pueden ser pero algo que pasa, y que se construye sin rumbo, lo malo para mí era que si necesitaba encontrar ese rumbo y lo comencé a descubrir en mis momentos de “soledad”, pues era ahí cuando me permitía explorar mi cuerpo con otro tipo de tacto, con otra mirada, con otras cosas que desafortunadamente no encontraba ni percibía en un salón de clases. Estos momentos me dieron un empujón y la confianza para creer que eso que pasaba era importante, atender lo que mi cerebro generaba y que se había convertido en una NECESIDAD.
A muchos he escuchado que para que algo ocurra, a veces es importante reconocer que somos seres que necesitamos, las necesidades nos ponen en lugares que nos pueden llevar a la acción y mi necesidad que era “MENTE”, RE-conocí que en realidad era “CUERPO” y que es ahí donde mi carne, mi alma, mis pensamientos, mis actos, los años, mis emociones y mi historia tenían un lugar en el cual podían estar pero yo no quería solo estar sino que quería habitar mi cuerpo como una casa, como el hogar.
La danza, el cuerpo y sus posibles campos.
Ya mucho he dicho sobre lo que he percibido por un largo tiempo sobre cuál ha sido el enfoque de la danza y mis encuentros íntimos y personales conmigo a través de ella. A pesar que hay muchas técnicas hoy en día con las cuales uno puede explorar y que su atención está en estos distintos caminos, tanto de lo físico y lo terapéutico que por cierto abarca muchas pero muchas áreas y teniendo en cuenta que el cuerpo es un lugar poco “explorado” para muchos se me ha ocurrido que vendrán muchas otras propuestas que hoy en día podemos trabajar para el futuro.
Ya no es nuevo que muchas personas no se acercan a este tipo de prácticas por cuestiones de edad, tiempo, vergüenza, falta de ánimo, condiciones físicas que los coloca en una situación no tan favorable, salud y muchas otras situaciones impidiendo aun mas su cercanía a estos mundos pero es ahí donde nosotros entramos:
¿Qué más podemos ofrecerles a estas personas? Un acontecimiento, un momento para conectar historias, sus historias, para activar todos los factores ya antes mencionados (emociones, pensamientos, acciones físicas, etc. Encontrando la manera de jugar con el otro, invitarlo a que algo pase y que por un instante las cosas que están alrededor sean nuestro escenario, nuestro imaginario, que un espacio “común” se convierta en un espacio para reflexionar, sentir, activar-nos y más que nada de autoexploración. Pero sigue la pregunta del ¿Cómo?
Esto depende mucho de las NECESIDADES de los distintos grupos sociales, las personas se desenvuelven en diferentes contextos que están en un cambio constante desde que eres niño y conforme vas creciendo y esto da una pauta, la cual es que no solo es que la gente se acerque sino nosotros buscar otra integración con la cual se pueda hacer un estudio por decirle de alguna forma por ejemplo: Una persona que le gustan los videojuegos podría tener la oportunidad de acercarse mediante juegos que le permitan interactuar pero eso puede ser desde niños, los niños juegan y aprenden y poco a poco vamos perdiendo esa capacidad de jugar pero sería increíble que en este formato el pequeño pudiera tener acceso a estilos de baile, diferentes géneros musicales, instrumentos y dinámicas que estimularían su cuerpo, su atención, su oído y su forma de percibir el arte como parte de la vida y no como algo a lo que pocos acceden, claro que se han hecho varias versiones de videojuegos de baile pero la creatividad entra al ir integrando movimientos, gráficos y otro tipo de cosas que llamen la atención también de gente adulta o por ejemplo, me da curiosidad ¿Cómo hacemos para que las grandes extensiones pasen de ser un reto a un trabajo corporal al que si llegas esta padre en tanto que tu cuerpo lo permite pero que si no pues los pequeños movimientos se vuelves grandes? ¿Qué pasaría si este videojuego fuese como una bitácora que registra tu progreso y que eso sea un motivante? ¿Qué pasaría si este videojuego tuviera la oportunidad de hacer un escáner físico tanto para ver su estructura, su estado de salud tanto de las distintas partes del cuerpo como de la mente y que con eso diera una propuesta personalizada de cosas que puedan llamarte ayudarte a atenderte? ¿O que además de todo lo anterior mencionado tuviera una herramienta que te permita ir creando tu propio método sin importar edad, sexo o cualquier otro factor?
Realmente pienso que la danza es muy amplia, que caminos e inventos pueden irse gestionando desde ahora pero no solo es presentar movimiento que sea agradable o fácil aunque es una opción, pero que ocupemos el entorno como parte de nuevas experiencias como cuando en Chapultepec pusieron espacios con árboles, plantas y bancas donde había música y ya había una interacción más interesante al menos desde mi punto de vista sobre como una persona puede relacionarse con la música, el medio ambiente y que eso de alguna forma estimula el cerebro, las emociones, la reflexión o que simplemente es un espacio para estar donde también puede crearse una conexión con personas que tengan el mismo interés, que es lo que decíamos de los diferentes grupos sociales y sus intereses.
Si pudiera decir un comentario final sería: Se dice que somos seres sensibles, pero más allá de encontrar esa sensibilidad propia y quererla compartir (que también es válido) creo que debemos buscar esa sensibilidad con el otro, que nuestros mundos se conviertan y desenvuelvan como ya se ha propuesto pero también imaginando y pensando en que todo esto no nos hace especiales por poder realizar estos virtuosismos sino que el virtuosismo este en nuestra capacidad de conectar con personas, situaciones, cosas y que eso nos vaya haciendo sentir de distintas formas que no solo sean las personales o que estos intereses personales se conviertan también en el de los demás y viceversa, poder causar interés y entender que la danza ya no solo es el escenario y la clase sino que es y será tantas cosas como imaginemos.